Partido clave para sus aspiraciones ante Croacia desde las 15 en Nizhni Novgorod. Tres cambios con respecto al debut: ingresan Mercado, Enzo Pérez y Marcos Acuña. Meza seguirá entre los once y Pavón estará en el banco.
NIZHNI NOVGOROD.- Tras un debut repleto de deudas individuales y colectivas contra Islandia, la Selección Argentina tratará de encarrilar su camino en Rusia 2018 cuando enfrente al líder Croacia, para no quedar obligado y preocupado en el Grupo D.
La marea de hinchas albicelestes se mudará ahora a 400 kilómetros de Moscú, para recalar en el estadio de la ciudad de Nizhni Novgorod, donde a partir de las 15 (hora argentina) el conjunto dirigido por Jorge Sampaoli buscará su primer triunfo, con arbitraje del uzbeko Ravshan Irmatov.
Para la Selección Argentina este encuentro es trascendental, aunque cualquier resultado lo obligará a estar atento a lo que suceda mañana entre Nigeria e Islandia.
La principal deuda que deberá saldar el conjunto dirigido por Jorge Sampaoli es el juego, tan falto de resolución el sábado pasado en Moscú frente a la debutante Islandia como en todo el proceso previo.
Es cierto que fue dominador, tuvo el penal errado por Lionel Messi y contó con las mejores opciones, aunque la mayoría de ellas fueron por desequilibrios individuales, más que por armado conjunto.
Y para un entrenador en el que las combinaciones son tan importantes, es una cuestión casi de Estado que deberá e intentará mejorar.
Por eso los cambios que el DT santafesino probó y promovió en el búnker de Bronnitsy, con modificación de esquema incluido, y al menos tres ingresos desde el banco.
Gabriel Mercado, Enzo Pérez y Marcos Acuña ingresarán por Marcos Rojo, Lucas Biglia y Angel Di María, de flojo rendimiento en el debut. Finalmente, Maximiliano Meza se quedará entre los once, por lo que Cristian Pavón, de buen ingreso ante Islandia, seguirá esperando su oportunidad desde el banco de suplentes.
Argentina buscará desplegar las alas en posesión ante un equipo que basa su juego en el mediocampo y tener mucha intensidad en la recuperación del balón.
Por su parte, Croacia tuvo que esforzarse para no distraerse en su preparación del partido ante Argentina, sacudida por los casos de Zdravko Mamic y Nikola Kalinic.
El lunes, el delantero Kalinic abandonó la concentración del equipo en Roschino con un billete de ida, dejando el Mundial definitivamente, rumbo a Split. La decisión fue del técnico Zlatko Dalic. ¿El motivo? Oficialmente una lesión de espalda, pero la prensa croata publicó que el jugador de Milan se había negado a jugar en los últimos minutos del primer partido mundialista, donde fue suplente.
El caso Kalinic no fue el único que perturbó la paz del equipo en el inicio del Mundial, porque antes de llegar a Rusia hubo un asunto que hizo temblar los cimientos del fútbol croata, el del influyente y poderoso directivo Zdravko Mamic, quien fue condenado a seis años y medio de prisión por corrupción en un caso de traspasos fraudulentos.
Dejan Lovren y Luka Modric se vieron salpicados por ese juicio. La justicia croata acusa ahora a Modric de haber dado un falso testimonio en favor de Mamic y teóricamente el jugador del Real Madrid se expondría a una pena de hasta cinco años de cárcel.
En el campo de entrenamiento de Croacia, junto al Golfo de Finlandia, la Selección se mostró como un bloque sin fisuras: se apoyó a Dalic por la decisión sobre Kalinic y a Modric en el asunto judicial.
Croacia debutó con victoria sobre Nigeria (2-0), por lo que no vería con malos ojos un empate. A Argentina ese resultado no lo elimina, pero necesita la victoria para no llegar comprometido a la última fecha del Grupo D.